Acrílico del maestro Gustavo Parra

 

De nuestros

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..............Y ASI NOS VA.............

 

“BUROCRACIAS DE MEDIO PISO”

Por: Carlos Mario Ramírez R.[1]

Hace escasos 5 años,  se reglamentó el régimen de carrera administrativa en la Gobernación de Antioquia, meses antes, el Secretario de Agricultura Departamental Roberto Hoyos, -gestor reciente como Viceministro de Agricultura, de  “Los mercasueños por la paz”- había iniciado un creativo y educativo proyecto, “LA VACA SOÑADORA”, aprovechando una terraza del 4º piso de la gobernación, en la cual tuvo varios meses una vaca lechera alimentada básicamente con forraje generado mediante cultivos hidropónicos. Se concluyó luego de tiempo suficiente, que la producción lechera no disminuyó, y con ello se demostraba a los habitantes de las laderas de la ciudad que el problema de hambre podría ser solucionado mediante estrategias urbanas. A las pocas semanas de implantado el régimen que garantizaba la estabilidad laboral de la burocracia departamental, escribió Raúl Tamayo en su columna “Jus Gentium” de El Colombiano: “La vaca soñadora afectada por la medida laboral, lógicamente ha rebajado su producción de 30 a 14 litros diarios”

Siguiendo con las anécdotas, hace pocas semanas, los sindicatos publicaron en media pagina del El Tiempo, y en relación con la crisis del ISS, un comunicado que denunciaba:  “La nefasta Administración del Instituto, -a la cual pertenezco- ubica con criterios clientelistas a funcionarios próximos a jubilarse, en cargos que  incrementan de manera desmedida su salario agudizando así la crisis financiera” Cumpliendo con tal publicación no solo un derecho sino también un deber, que debemos reconocer como ciudadanos en la perspectiva de un sindicalismo consciente, progresista  y denunciante de los vicios que ya son cuasi estructurales en la burocracia estatal. Si es verdad bravo por eso, porque debemos estimular que las prebendas laborales sin justificación, sean ellas clientelistas o no, deben ser denunciadas sin tapujos ni doble moral.

A propósito de lo anterior, llevaba el suscrito solo un mes en el cargo que ocupo, y me fue notificado que en el lapso de un mes se habían robado en tres ocasiones la dotación del consultorio de Optometría de un Centro de Atención Ambulatoria, -CAA-, solicité pedir una explicación a los porteros-celadores ante tal anomalía y la respuesta fue: “Nuestro cargo es Portero no celador, de manera que no tenemos responsabilidad en los robos”. A la semana siguiente, en reunión con  los Gerentes de otros CAAS, relate lo hechos, adicionando a ello, que el gasto en horas extras, recargos dominicales y festivos en cuanto a portería –ya no-celaduría- se refiere, eran gigantescos y en mi parecer poco racionales, cercanos a 800 millones anuales, sin tener en cuenta retroactividad en factores prestacionales o de cesantías. Y lo más grave,  cerca de 22 funcionarios estaban sin serlo en función de porteros: 6 conductores, un Técnico Administrativo, etc. Un solo conductor como portero, causó en recargos de enero a junio casi 16 millones de pesos, generando un incremento en sus prestaciones y cesantías de 86 millones. Salieron a flote los robos en los ultimo años, Vídeo Bean, Fax, Computadores, ¡un Equipo Odontológico!, etc.

Días después, solicite un inventario de porteros, respuesta: cerca de 250, y exclamé: “Pero si, SON 35 CAAS, y están generando tantas extras, no deberían ser mas de 190, la respuesta “Pero tenga en cuenta que hay una puerta de entrada, la de urgencias, y hay unos “porteros” que recorren las instalaciones” Vea profesor, exclame, portero viene de  PUERTA, de manera que cierren puertas y disminuimos porteros, y contratamos médicos, odontólogos, enfermeras, auxiliares de farmacia, etc.  que es lo que necesita el ISS.  Decisión:  “Todo aquel que  sin ser portero, este en dichas funciones deberá regresar a su cargo, y en aquellos casos que por dictamen ocupacional este impedido, respetaremos dicho criterio, pero no de portero” .

Resulta que –en el ISS- es un secreto a voces que dicha función –no el  cargo-  es la mas ambicionada, especialmente por aquellos que están “ad portas” de jubilarse. Otro conductor estaba de portero hace varios años por impedimento ocupacional, al parecer “problema vascular de miembro inferior izquierdo”, solicite nueva evaluación por medicina laboral, y al tiempo he iniciado la búsqueda a escala nacional de un “carro automático”, para lograr un  retorno feliz a su cargo. He sido convocado a reunión con el sindicato para “concertar” sinceramente confío en la conciencia sindical, en la defensa sincera y honesta del ISS, y espero en próximo artículo comentar los resultados.

Dichas situaciones de picaresca político-gremial-laboral, son nada en comparación con lo que he podido experimentar en administraciones del nivel departamental, distrital, nacional del sector salud y aun en los organismos internacionales. Se encuentra uno con verdaderas castas de un sinnúmero de funcionarios que se enquistan en cargos de nivel medio, asesor y/o ejecutivo, quienes en el caso excepcional de ser retirados de sus cargos, deambulan por las diferentes instituciones de nuestro sistema de salud “apadrinados” por lideres políticos o por la suerte.

Los denomino de “medio piso”, en diferentes perspectivas, la primera, por que no llegan a altos niveles pero tampoco se untan de la realidad asistencial, allí donde él médico o la auxiliar de enfermería sufren en la practica lo nocivo de la tramitomanía exigida por tantos gerentes que abundamos. La segunda porque su responsabilidad es NO UBICABLE, ante  el segundo piso o alto nivel directivo, son subalternos que orientan a los incapaces del primer piso. Si se presenta el éxito, fue gracias a su gestión, pero si se da el fracaso fue a causa de la incapacidad e inconsciencia mencionadas. Y la segunda, ante los subalternos, son los dueños del conocimiento que asisten al nivel superior en las decisiones, porque el segundo piso no conoce el sistema ni la Institución.

Son siempre gobiernistas de turno y críticos de las administraciones pasadas, enredan proyectos permanentemente, se escudan en un saber técnico, les encanta la estructura organizacional por compartimentos y en consecuencia “no mueven la mano izquierda por que fueron contratados para mover solo la derecha” Despliegan una gran creatividad para que en los tramites  más esenciales sea siempre requerido su visto bueno, para otorgarlo hoy exigen la información de una manera y en dos semanas cambian las estructuras de los cuadros, argumentando que deben consolidar todos los municipios o departamentos, según el caso. Entran con astucia a la alta dirección de Ministerios y demás entes nacionales, amedrentando contra los riesgos de corrupción y demás vicios típicos de nuestra administración publica, generan un ambiente de que todo lo malo que ocurre es causa de  los niveles locales y operativos, “nuestra cultura no es compatible con la descentralizacion” Posicionándose con argumentos leguleyos y tecnicismos, para desgracia de las necesidades de salud de nuestra comunidad. En no pocas ocasiones y ante la revelación ineludible de su perversidad, al ganarse la animadversión del nivel superior acuden, desafortunadamente con éxito, a la solidaridad de sindicatos y gremios y al  régimen de carrera administrativa.

Hace escasos 20 años, el Sistema de Salud Colombiano gastaba en Administración no mas del 10% del gasto publico en salud, el 95% de los funcionarios hospitalarios –incluyendo los directores- hacían asistencia, eran administraciones de buena voluntad y buena fe. Posteriormente, a finales de los 80, se concluyó que lo que al Sistema le faltaba era “gerencia” y descentralización, cruda verdad, pero mal entendida. Hoy en cambio,  asistencia no hacen mas del 55% de los funcionarios, hay batallones para facturación, cartera, mercadeo, administración del “talento humano”, control interno, revisoría fiscal, y los  asesores del gerente. A parte de las oficinas de Consultoras externas, que elaboraran el plan exigido por las ultimas normas nacionales y seccionales, para poder recibir las transferencias condicionadas a convenios de gestión, que permitirán saldar un poco del déficit y pagar los salarios atrasados, y claro, como para equilibrar, están los permisos sindicales permanentes que no son menos burocráticos.

Todo lo anterior quiere decir que sin tener en cuenta el gasto de administración de las aseguradoras “ADMINISTRADORAS” del sistema que no es menor del 15%, podríamos aseverar que hoy el Subsector Publico en salud dedica a la administración, o mejor, a todo aquello que no es asistencia, cerca del 30% del total del gasto, sin contar claro esta, los costos de la recuperación de la cartera de difícil recaudo, que es una proporción muy significativa del total de servicios.

Hace cerca de tres años, salí del país, y recuerdo que las ESES tramitaban en el Ministerio de Salud, las plantas de personal y los  manuales de funciones y cargos. Hace dos meses asistí a una reunión con los Gerentes de LAS ESES DE CUNDINAMARCA, para planear alternativas de cómo el I.S.S. pudiera pagar ágilmente a los hospitales, ¡no más pero tampoco menos!. Y me encontré con una Consultora que ofrecía los servicios para ajustar ¡otra vez! las plantas de personal a las normas recientes.

En síntesis se nos devolvió el diagnostico de los 80, hoy lo que hay que reducir, casi eliminar, en el Sistema de Seguridad Social en Salud, es la GERENCIA, incluyendo en ella todo lo que se asimile a LAS BUROCRACIAS DE MEDIO PISO.....Aunque ahí caiga yo.  ¡Y así nos va!


[1] Gerente E.P.S. I.S.S. Seccional Cundinamarca-Bogotá

 



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