Oleo del maestro Demetrio Jimenez

 

Informe Especial

 

Homicidios 1999


 

HOMICIDIOS en Colombia 1999

SIVIGILA Semana Epidemiológica No. 18 Abril 30 a Mayo 6 del 2000
HECHOS EN VIGILANCIA EN SALUD PUBLICA

La salud tiene relación con la tranquilidad en la vida cotidiana, producto de la garantía efectiva de los derechos, y en especial del derecho a la vida. Uno de los fenómenos opuestos a salud es la violencia, definida como el intento de resolución mediante la fuerza de los desacuerdos y diferencias. Ella entraña no solo la producción de daño, lesión ó alteración del funcionamiento orgánico, sino que involucra la estabilidad psicoemocional individual y el bienestar colectivo en términos de tranquilidad y seguridad. La máxima expresión de la violencia es la eliminación física del contrario, es decir el homicidio, que para 1943 presentó una incidencia de 20 por mil, cifra que se consideraría alta en cualquiera de los países desarrollados y que se constituyó en la última década en la primera causa de muerte en Colombia, dando cuenta del 20 % de los fallecimientos en la población general y del 25 % de las muertes para los hombres en particular, haciendo víctimas incluso a personas menores de edad. 

La tendencia en el último cuarto de siglo pasado fue al aumento, con un promedio anual aproximado a los 25000 homicidios en la última década, sumando en los 20 años finales del milenio una cifra cercana a los 500 mil muertos, con formas cada vez más atroces. Sus fenómenos asociados (lesiones, efectos sobre la salud mental, viudez, orfandad, desplazamiento forzado) han por tanto alcanzado niveles altos en el país. En el periodo 89 - 91 se perdieron cinco y medio millones de años de vida saludables, de los que el 38.8 % se produjeron como resultado de lesiones secundarias al complejo trauma violencia. 

La magnitud del problema de los homicidios ha ido llamando la atención de investigadores nacionales y ha terminado centrando los ojos de muchos organismos internacionales. Al respecto se han escrito gran cantidad de artículos y seguramente están muchos por publicar aún, como el del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INML), institución encargada de la practica de reconocimientos medico legales como parte de los procesos tanto penales como civiles. Si bien muchos fenómenos como el maltrato infantil, la violencia conyugal y los delitos sexuales no siempre son conocidos por las autoridades, las muertes violentas si son en su mayoría registrados por dicho Instituto. De allí que las informaciones alrededor de las defunciones de causa violenta provenientes de esta fuente son valiosas, en especial si se considera que el DANE aún no logra publicar los datos referentes al total de mortalidad de los años 98 y 99. El presente documento intenta dibujar con base en los datos del INML el panorama de las muertes violentas durante 1999 y en particular de los homicidios. 
 

MUERTES VIOLENTAS


Según los datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se produjeron en el país 36947 muertes violentas durante el año de 1999. De ellas las defunciones por homicidio alcanzaron las 23209, los accidentes de tránsito 7026, los suicidios 2089, otros accidentes 4152 y las formas de violencia indeterminada sumaron 471 (ver tabla 1). 
     

TABLA 1. MUERTES VIOLENTAS EN COLOMBIA 1999
TIPO NUMERO PORCENTAJE
Homicidio 23209 62,8
Accidentes De Tránsito 7026 19,0
Suicidio 2089 5,7
Otros Accidentes 4152 11,2
Violencia Indeterminada 471 1,3
TOTAL 36947 100

Dentro de las muertes violentas el mayor peso, superior al 62%, fue causado por los homicidios, cerca de una quinta parte se originó en los accidentes de tránsito y casi el 6% resultó de suicidios. Como ha sido mencionado en otros estudios, esta proporción es inversa a la de muchos otros países incluyendo los Estados Unidos, donde los accidentes de tránsito se ubican por encima de los homicidios como causa de muerte violenta. 

Si se observa la distribución del fenómeno violento por grupos de edad, se encuentran varios rasgos predominantes: el grupo más afectado fue el de hombres de 25 a 34 años, con 9097 defunciones, seguidos por el mismo sexo en jóvenes de 18 a 24 años con 7925 y hombres de 35 a 44 años con 5809 eventos registrados. 

De otra parte aparece claramente lo descrito en la mayoría de trabajos alrededor de una mayor magnitud entre los varones jóvenes. De hecho el 80 % se ubican por debajo de los 34 años para este sexo. En las mujeres las muertes alcanzaron 4661, lo que significa una razón hombre: mujer de 6.93 a 1. El grupo más afectado en ellas por número de casos fue el de 25 a 34 que aportó el 18.5 %. El problema para este sexo disminuyó en el grupo de 45 a 59 años, pero se incrementó en las de 60 y más años. 

 

TABLA 2. DISTRIBUCIÓN DE LAS MUERTES VIOLENTAS POR GRUPOS DE EDAD Y SEXO COLOMBIA 1999
GRUPO DE EDAD HOMBRES MUJERES TOTAL
menores de 1 año 163 105 268
1 a 4 390 240 630
5 a 14 869 408 1277
15 a 17 1844 352 2196
18 a 24 7925 773 8698
25 a 34 9097 863 9960
35 a 44 5809 693 6052
45 a 59 3689 536 4225
60 y mas 2204 633 2837
sin dato 313 69 382
TOTAL 32296 4661 36947

 

HOMICIDIOS 


Por ser el fenómeno de más peso porcentual dentro de las muertes violentas, se tratará en especial el tema de los asesinatos. El número de estos alcanzó en 1999 los 23.209, lo que representa un incremento de 1027 casos con respecto a 1998, es decir, de un 4.6%, que confirma lo descrito por varios autores en torno a la tendencia creciente del fenómeno en el país. Por supuesto la tasa general también aumentó, llegando a los 55.8 por cien mil frente a 54. 3 por cien mil de 1998, lo que significa un aumento del 2.8%. En otras palabras, tanto el número absoluto de asesinatos como el riesgo de morir asesinado se han elevado, lo cual manifiesta un deterioro en la situación general de violencia, particularmente por los homicidios. 

Cuando se aborda la distribución de las muertes por homicidio según grupos de edad y sexo, saltan a la vista dos características terribles: el no respeto de los niños, (incluso los menores de 1 año que en un porcentaje de 0.2 % acotaron para los homicidios), ni de los ancianos, (que sumaron el 3.1%) como puede observarse en la tabla 3. Los menores de edad aportaron el 8.3% de las muertes por homicidio, pero el segmento de 15 a 17 por sí solo dio cuenta del 6.7%. En el grupo de 15 a 34 años se acumuló el grueso del evento con 65.7% del total. Es decir, las víctimas fatales fueron principalmente jóvenes. 

El riesgo es mucho mayor en los hombres, quienes representan el 93 % del total nacional; el 67.1 % eran menores de 35 años y el 7.9 % eran menores de edad. En las mujeres el porcentaje de menores de edad fue del 16.1 %, en tanto que el 64 % eran menores de 35 años, en particular el 57.2 % correspondían a edades entre los 15 y 34 años. La razón hombre: mujer para todas las edades fue de 13.4: 1, pero tiende a ser menor en los extremos de la vida (sin llegar nunca a ser de 1a 1) y alcanzando su pico máximo de 17,3:1 en el grupo de 18 a 24 años. 
 
 

TABLA 3. HOMICIDIOS POR GRUPO DE EDAD COLOMBIA 1999
GRUPO DE EDAD HOMBRES % MUJERES % TOTAL %
Menores 1 34 0.2 20 1.2 54 0.2
1 a 4 36 0.2 11 0.7 47 0.2
5 a 14 206 1.0 80 5.0 286 1.2
15 a 17 1397 6.5 148 9.2 1545 6.7
18 a 24 6031 27.9 349 21.7 6380 27.5
25 a 34 6796 31.5 424 26.3 7220 31.1
35 a 44 4072 18.9 316 19.6 4388 18.9
45 a 59 2172 10.1 174 10.8 2346 10.1
60 y mas 657 3.0 64 4.0 721 3.1
Sin dato 198 0.9 24 1.5 222 1.0
TOTAL 21599 100 1610 100 23209 100

Los mecanismos para producir la muerte fueron variados, pero predominó la utilización de armas de fuego (19553 casos para un porcentaje de 84.2 %). Es probable que ello tenga que ver no con un mayor uso de estas armas sino con su mayor letalidad en comparación con los otros métodos. Las armas cortopunzantes se utilizaron en el 10.7% de casos, las contundentes en el 1.5 % y las cortocontundentes en el 1%. Este mismo patrón se dio en los asesinatos de hombres, pero no así en el de mujeres, donde el tercer lugar fue ocupado por las asfixias, desplazando al cuarto puesto a las armas cortocontundentes (ver tabla 4).

TABLA 4. HOMICIDIOS POR SEXO Y TIPO DE ARMA UTILIZADACOLOMBIA 1999
TIPO DE ARMA HOMBRES % MUJERES % TOTAL %
Arma De Fuego 18351 85.0 1202 74.7 19553 84.2
Cortopunzante 2266 10.5 218 13.5 2484 10.7
Contundente 306 1.4 44 2.7 350 1.5
Cortocontundente 289 1.3 29 1.8 318 1.4
Asfixias 150 0.7 50 3.1 200 0.9
Envenenamientos 15 0.1 7 0.4 22 0.1
Otros 222 1.0 60 3.7 282 1.2
TOTAL 21599 100 1610 100.0 23209 100.0

El arma usada tiene también algunas variaciones por grupos de edad: en los menores de un año el mecanismo más común fue la asfixia, seguida por las armas de fuego, las contundentes y las cortopunzantes. En el grupo de 5 a 14 la asfixia está en el tercer lugar luego de las armas de fuego y cortopunzantes. 

Finalmente si se analiza la situación mediante el uso de tasas, se observa inicialmente un riesgo mayor para los menores de un año que para los otros menores de 15 años. El mayor riesgo de muerte por homicidio se encuentra entre los 18 y 24 años, seguido por el grupo de 25 a 34 años. Ello es válido para ambos sexos, aunque las tasas son bastante más elevadas en los varones, cuyo riesgo de morir por homicidio llega a ser de más de 16 veces el de las mujeres en el grupo de edad de 18 a 24 años. 

TABLA 5. TASA DE HOMICIDIO POR EDAD Y SEXO COLOMBIA 1999
Grupo de edad hombres mujeres
Menores de 1 6.9 4.3
1 a 4 1.9 0.6
5 a 14 4.6 1.8
15 a 17 109.8 12.2
18 a 24 222.4 13.3
25 a 34 199.5 12
35 a 44 154.9 11.2
45 a 59 93.3 6.8
60 y más 50.6 4

Los diez departamentos más afectados por homicidios de acuerdo con sus tasas fueron Guaviare (136 por cien mil), Antioquia (119.9 por cien mil), Arauca (101 por cien mil), Risaralda (110 por cien mil), Valle del Cauca (97.53 por cien mil), Caldas (81.41 por cien mil), Meta (71.09 por cien mil), Norte de Santander (70.89 por cien mil), Caquetá (64.09 por cien mil), Guaviare (57.85 por cien mil) y Casanare (54.51 por cien mil). Antioquia y el eje cafetero forman entonces un área de preocupación, así como la Orinoquía. Por el número de hechos los diez departamentos más afectados fueron Antioquia (6355), Valle del Cauca (4003), Santa Fe de Bogotá (22669), Risaralda (1024), Norte de Santander (933), Caldas (891), Santander (826), Atlántico (707), Cundinamarca (651) y Meta (488) (Ver tabla 6).

En conclusión, según los datos del INML puede afirmarse que las muertes por homicidio han tenido una elevación tanto en su numero como en su tasa durante 1999, afectando priorirtariamente a los varones jóvenes, siendo las armas de fuego su principal mecanismo causante. Tales características se han mantenido a través de la ultima década. No se dispone en el momento de datos clasificados de acuerdo con el móvil, pero según el Centro Nacional De Referencia Sobre Violencia, menos del 20 % de los homicidios son producidos por el enfrentamiento armado ejército-guerrilla-paramilitares, con lo que aún si este lograra resolverse por la vía negociada, podrían esperarse para el año 2000 más de 18882 defunciones de este tipo, una cifra intolerable para cualquier país. 

El abordaje del problema de la violencia es sumamente complejo, pues los orígenes de ella no son fáciles de determinar. Se han planteado diversas teorías, que proponen orígenes psicopatológicos (el violento como enfermo mental), evolutivos (el violento como alguien que aprendió a ser violento), estructurales (la violencia como fruto de la desigualdad social), socioantropológicos (la violencia como fruto del conflicto entre regiones y facciones, la no construcción de nacionalidad, la carencia de un sentido de los público nacida de la ausencia de estado), pero ninguna de ellas por sí sola logra explicar plenamente el fenómeno. Las propuestas de intervención se han centrado en medidas legislativas y represivas cuya escasa efectividad (en parte por su no-cumplimiento) es mostrada por las cifras. En los últimos años se han sumado además propuestas educativas que en general no han sido evaluadas. Sea esta la oportunidad de invitar a quienes agencian la Salud Pública a estudiar y proponer cada vez con mayor seriedad alternativas para le control de un problema cuyas cifras son escalofriantes y cuya tendencia es hacia el aumento. 

TABLA 6. DEPARTAMENTOS ORDENADOS SEGÚN SU TASA DE HOMICIDIOSCOLOMBIA 1999
No DEPARTAMENTO CASOS TASA POR CIEN MIL No DEPARTAMENTO CASOS TASA POR CIEN MIL
1 Antioquia 6355 119.90 18 Cauca 431 34.93
2 Arauca 256 110.34 19 Atlántico 707 33.97
3 Risaralda 1024 110.32 20 Tolima 407 31.48
4 V. Del Cauca 4003 97.53 21 Cundinamarca 651 31.01
5 Caldas 891 81.41 22 Huila 271 29.75
6 Meta 488 71.09 23 Nariño 356 22.21
7 N. De Santander 933 70.89 24 Sucre 164 21.04
8 Caqueta 263 64.09 25 Bolívar 409 20.97
9 Guaviare 66 57.85 26 Boyacá 208 15.35
10 Casanare 151 54.41 27 Córdoba 187 14.30
11 Cesar 410 43.44 28 Vichada 11 13.67
12 Santander 826 42.60 29 Chocó 42 10.34
13 S. Fé De Bogotá 2669 42.52 30 San Andrés 5 6.99
14 Quindio 233 42.23 31 Amazonas 4 5.83
15 Putumayo 133 41.11 32 Vaupés 0 0.00
16 La Guajira 190 40.02 33 Guainia 0 0.00
17 Magdalena 465 36.91   Colombia 23209 55.8

 


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